¿Debo
abortar o no?
Abigail Rodríguez Velázquez
Durante
más de tres décadas se han discutido intensamente los pros y contras sobre la
interrupción de un embarazo no planeado, o no deseado, es por eso que el
objetivo principal de este documento es hacer conocer las razones por las que se debería abortar y por cuáles no.
Es importante
debatir el aborto porque así se puede llegar a conocer las principales causas
para realizarlo o no, ya sea por motivos de salud, por ética, por coerción, por
autonomía, etc.
Cabe añadir que
es relevante que todos sepan del tema, sin embargo, es de mayor importancia
para las mujeres que no saben si llevar a cabo la interrupción de su embarazo o
no, para conocer ampliamente las consecuencias que podría tener o incluso para llegar
a evitar esas consecuencias.
Con respecto a
las personas que están en contra del aborto
defienden la vida del feto, incluso de la madre, ya que muchas veces se llevan
a cabo abortos en lugares clandestinos y corre peligro también la vida de la
madre, así mismo por cuestiones de ética, de religión, entre otras.
Por otra parte,
los que están a favor del embarazo interrumpido
son personas que defienden el derecho de la mujer en cuanto a decidir sobre su
cuerpo y sobre diversos aspectos, ya sea porque sufrió una violación, por problemas
con su pareja, por aspectos económicos, por su futuro, por salud, por
educación, etc.
En
lo que concierne a las posturas a favor del aborto en cuestión de motivos de
salud, debemos hacer notar que el
derecho a la salud siempre ha estado presente en los Derechos Humanos y en la
Constitución Mexicana. Así pues, llevar a cabo el aborto interrumpido por salud lo
debemos entender como cualquier otra decisión médica que una persona toma para
proteger su salud.
De
ahí se infiere que el aborto debe realizarse cuando el embarazo
puede afectar la salud de la madre, cuando padecen una enfermedad crónica, cuando
el feto puede tener deformaciones o tienen VIH
(Taracena, 2005).
Otro punto a
favor del aborto es “Por condiciones socioeconómicas: porque no pueden mantener
a una criatura en ese momento; porque quieren terminar su carrera; porque
necesitan trabajar tiempo completo para mantenerse a sí mismas o a sus hijos”
(Taracena, 2005).
En
cuanto a aspectos ideológicos, no es persona porque el no nacido no tiene en
ese momento ni inteligencia, ni voluntad, ni autonomía, ya que no tiene
capacidad de efectuar discernimientos morales o tomar decisiones por lo que no
llena los requisitos básicos del ser humano. (Contreras, 2011, párr.9)
Cabe añadir que
no puede haber aborto si no hay embarazo, aproximadamente durante los primeros
14 días, a partir de la fecundación, y así lo define la OMS. Agregando a lo
anterior, la mujer tiene autonomía sobre su cuerpo porque es dueña de él y
puede decidir lo que quiere. Nadie puede obligarle a ser madre si no lo desea,
ya que quien tendrá que sufrir cambios
hormonales terribles y cargar al bebé en el vientre por nueve meses será ella.
De
aquí se desprende que las mujeres interrumpen sus embarazos por razones muy
diversas, y no todas tienen secuelas emocionales y sentimientos de culpa
después de un aborto. Muchas se sienten aliviadas y agradecidas cuando reciben
una atención integral, segura y respetuosa por parte de médicos(as) que
practican abortos apoyándose en una postura ética centrada en el respeto a la
autonomía de las mujeres. (González, 2002).
Así llegamos a
una cuestión inversa de la anterior, las posturas en contra del aborto, y vale
la pena decir que por precaución de salud son relativamente pocas las mujeres
que tienen acceso a servicios médicamente seguros para interrumpir un embarazo
no deseado, ya que sus costos son en general elevados y están fuera del alcance
de la mayoría.
Cabe observar
que algunas consecuencias del aborto inseguro son que” les puede ocasionar
hemorragia, infección, enfermedad inflamatoria pélvica, dolor pélvico crónico,
lesiones intra-abdominales, perforación uterina, hematómetra agudo e incluso la
muerte” (Guevara, 2015, p. 9)
“Mujeres de los
sectores sociales pobres utilizan procedimientos peligrosos para auto inducir
la interrupción del embarazo, o recurren, muchas veces en forma tardía, a
practicantes no calificados que realizan abortos con instrumentos
contaminados” (González, 2002).
De acuerdo con
datos de la OMS, publicados en 1997, cada año se practicaban alrededor de 50
millones de abortos en el mundo; de los cuales, 20 millones se realizaban en
condiciones inseguras y provocaban la muerte de 78 mil mujeres. Así pues, la
muerte materna por aborto ocurre cada tres minutos.
De aquí se
desprende que las complicaciones del aborto representan la tercera causa de
mortalidad materna en el país (Secretaría de Salud, 1997; Consejo Nacional de
Población, 2000) y se ha señalado que muchas de las muertes maternas atribuidas
a la hemorragia del embarazo son en realidad provocadas por complicaciones de
abortos inseguros.
Con respecto a lo que se debe considerar al momento de tomar una
decisión incluyen muchos aspectos, entre ellos está la familia, el trabajo, tu
pareja, tu salud, tus objetivos.
De igual forma,
considerar “consecuencias psíquicas del aborto inseguro para la vida, salud e
integridad de las mujeres, incluso contemplar el riesgo de morir por un aborto
inseguro” (Guevara, 2015, p. 20).
Asimismo, se debería tomar en cuenta si está lista para ser madre, si
podría llegar a considerar dar a la criatura en adopción, si su pareja está
dispuesta a hacerse cargo, si influiría en el futuro de la mujer, si sus
objetivos tanto personales como profesionales se verían afectados, si su salud
está en riesgo o si el feto tendría deformaciones, etc.
Además, las decisiones sobre el embarazo son muy personales, tener un
embarazo no planificado es algo muy común, y sólo la mujer tiene el poder de
elegir lo que será mejor para ella, tomando en cuenta todos los aspectos
mencionados anteriormente, es cuestión de decidir qué es lo mejor para su
salud, pero también para su bienestar.
Acerca de lo que
debemos reflexionar, para evitar caer en este grande conflicto de decisión
sobre tener a un bebé o no, lo mejor sería tomar precauciones para no tener un
embarazo no deseado. Y existen muchas alternativas para esto.
Consideremos
ahora que se deben intensificar programas de educación sexual “tratar el tema
con docentes y padres, siendo todos proveedores de una educación sexual de
buena calidad que ayude a los adolescentes a disfrutar de una sexualidad sana y
sin riesgos” (Alfonso, 2014, p. 4).
Semejante ocurre
con mejorar la cobertura y eficacia de programas de planificación familiar, y esto
se puede prevenir también desde casa, los padres de familia deberían hablar con
sus hijos a una edad considerada sobre educación sexual, para así evitar un
embarazo no deseado, y hacerles conocer la disponibilidad de todos los métodos anticonceptivos que existen.
Según mi punto
de vista estoy a favor del aborto, ya que yo me pongo en el lugar de las
mujeres que tienen un embarazo no deseado, y más aún de las que son jóvenes. Yo
como universitaria tengo muchos objetivos por realizar antes de planear tener
una familia, en cuanto a lo económico aun no tengo un trabajo estable para
poder mantener al bebé y darle un gran futuro. También tomando en cuenta otros
aspectos, podría ser por propia salud, si es que es el caso de que llegará a peligrar
la vida de la mujer.
Incluso, el caso
que yo más apoyo a favor del aborto es cuando la mujer es violada, ninguna
mujer debe estar obligada a concebir un hijo de un violador. Este tipo de
abuso sexual provoca un trauma en la
víctima, y es imposible que pueda superar esta terrible experiencia si lleva un
fruto de ello consigo toda la vida
Finalmente puedo
decir que toda mujer es libre de decidir sobre su cuerpo, sobre su futuro, sobre
su vida. Y lo más importante es estar bien informados acerca del tema, conocer
a fondo todas las consecuencias que puede traer un aborto no deseado, y las
mujeres que aún no están preparadas para ser madres que continúen sus
relaciones sexuales con mayor precaución, que se cuiden para evitar llegar a
esta situación.
Referencias:
Alfonso, L (2014). Educación sexual para la prevención de embarazos en adolescentes en la
comunidad foral de navarra. Recuperado de: https://academica-e.unavarra.es/bitstream/handle/2454/11551/LorenaAlonsoLuis.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Contreras, R. (2011). Moralidad del aborto. Recuperado de:
http://evirtual.fm.uach.mx/cursos_en_linea/2011/08/18/moralidad_del_aborto.pdf
González, D. (2002). El aborto en México. Recuperado de:
http://ccp.ucr.ac.cr/ac/gonzalez.pdf
Guevara, E. (2015). Aborto. Recuperado de:
http://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/4044_2015_07_14_complicaciones_aborto.pdf
Taracena, R. (2005). El aborto a debate. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/pdf/139/13901702.pdf
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